id La castidad: ideas rápidas sobre la castidad; ¿de qué se trata?, ¿cómo se conserva la castidad? La castidad en el noviazgo. Beneficios de la castidad.
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LA CASTIDAD
  • A. ¿Qué es y cómo se ejercita la castidad?
  • B. Beneficios de la castidad.
  • C. ¿La castidad es posible?; ¿cómo?

A. ¿Qué es y cómo se ejercita la castidad?

1. ¿Qué es la castidad? La virtud de la pureza o castidad es el hábito de usar el sexo correctamente. La castidad modera las apetencias sexuales para que sean razonables. Es una virtud importante que capacita para amar. Si se deteriora, surgen graves consecuencias para la dignidad humana y para la familia. La castidad se puede vivir en tres situaciones: individualmente, en el noviazgo y en el matrimonio.

2. ¿Cómo se ejercita la castidad individualmente? Individualmente la castidad aparta cualquier placer sexual, defendiendo y educando el propio corazón. La castidad es importante precisamente por esto: porque protege el corazón del egoísmo y lo capacita para el auténtico amor.

3. ¿Cómo se ejercita la castidad en el noviazgo? La castidad en el noviazgo rechaza cualquier placer sexual individual o compartido. Ayuda a manifestar limpiamente el cariño aprendiendo a amar sin egoísmos.

4. ¿Cómo se ejercita la virtud de la castidad en el matrimonio? La virtud de la pureza o castidad en el matrimonio incluye: el uso correcto del sexo con el propio cónyuge (hijos); y el rechazo de otros placeres sexuales.

5. ¿No puedo hacer lo que quiera con mi cuerpo? Es posible hacer muchas cosas con el cuerpo, pero no todas son correctas ni convenientes para el hombre. Por ejemplo, drogarse no es bueno.

6. ¿El cuerpo es un objeto que se posee? No, no. El cuerpo humano no es un objeto que poseemos sino que el hombre es un ser a la vez corporal y espiritual. El cuerpo no es ajeno o exterior al hombre sino parte del hombre. Por esto:

  • Quien cuida la dignidad del cuerpo, protege la categoría de la persona.
  • El respeto al cuerpo propio o ajeno es respeto a las personas.
  • Quien maltrata un cuerpo, maltrata a un ser humano. Por esto quien clava un puñal a otro debe ser castigado: ha herido a un hombre, no a un objeto.

B. Beneficios de la castidad

1. La castidad mejora la dignidad del hombre.- Desde dos puntos de vista:
  • Un ser humano no es un objeto ni una herramienta. Un hombre no se usa, no se utiliza. Por esto, una persona utilizada se siente maltratada, y realmente ha sufrido una agresión a su dignidad. En este sentido, la castidad evita que el ser humano sea usado para obtener placeres.
  • La castidad ayuda a mantener la categoría que corresponde al cuerpo y al sexo. Para explicarlo no es fácil encontrar ejemplos actuales. Imaginemos un monarca de los siglos pasados. Imaginemos su corona real, usada en los grandes momentos. Y pensemos que alguien utilizara esa corona para recoger basura. Sería un delito contra la dignidad del rey. El uso del cuerpo humano sólo para obtener placeres rebaja la categoría del sexo, que va unida al gran don de la paternidad.
2. La castidad mejora el respeto a uno mismo y a los demás.- Es consecuencia de lo anterior porque se respeta a quien se considera digno. Si se aprecia la dignidad del cuerpo humano en la sexualidad, es más fácil tratar correctamente al hombre en otros campos. Y al revés: si el cuerpo es mal utilizado para atender gustos sexuales, será fácil lesionarlo para tener caprichos de cualquier tipo. Así la degeneración sexual causa daños en muchos aspectos.

3. ¿Ejemplos?

  • La violencia doméstica es violencia y no impureza, pero no andan lejos una de otra, pues en ambos casos se maltrata un cuerpo humano. Si el cuerpo humano se considera un objeto que utilizo para tener placeres, no hay mayor dificultad en descargar mi ira sobre ese objeto corporal cuando me contraríe: me gusta, lo utilizo; me disgusta, lo apaleo.
  • El desenfreno sexual también está ligado con la drogadicción y el alcoholismo, porque también en estos casos se maltrata el cuerpo humano. No quiere decirse que siempre vaya unida una cosa con otra, pero es más fácil caer en un vicio si uno se ha dejado vencer en algo parecido.
4. La castidad libera de una esclavitud.- En el sexo hay una inclinación correcta, que invita a formar una familia y alcanzar descendencia. Esta disposición a tener hijos cada marido con su mujer es buena, natural. Y los placeres que acompañan son también buenos y deseables. En cambio, en el sexo hay una tendencia equivocada que impulsa a tener placeres sexuales de cualquier modo, con unas y otras personas. Esto ya no es natural y debe dominarse. Si se cede en esto, la inclinación aumenta pues se obtienen gustos, y se forma una obsesión, una esclavitud al sexo que puede llamarse sexoadicción. La virtud de la castidad libera de estas cadenas ayudando al hombre a ser dueño de sus actos en este terreno.

5. La castidad protege y aumenta la capacidad de amar.- El impulso sexual descontrolado conduce al egoísmo de buscar placeres de cualquier manera. Esta esclavitud a las propias apetencias dificulta la capacidad de amar, pues el amor invita a buscar el bien para los demás aún a costa de los propios gustos. Amor y egoísmo no se llevan bien; si se fomenta uno, disminuye el otro. Si uno se libera del egoísmo y busca el bien de los demás, les beneficia a ellos y también a sí mismo pues su corazón se engrandece. Así, la castidad aumenta la capacidad de amar por la victoria sobre el egoísmo. Esta virtud es requisito indispensable que purifica el corazón y le capacita para el auténtico cariño.

C. ¿La castidad es posible?; ¿cómo?

1. ¿Es posible la castidad? En algunos lugares el ambiente dificulta mucho la castidad. Pero siempre es posible practicarla con ayuda de varios recursos que reunimos en tres grupos: el esfuerzo propio, la ayuda de Dios y de los hombres. Estos medios pueden ejercitarse en el momento de la batalla o con antelación para estar entrenados.

2. ¿Ayuda de Dios en la castidad? La ayuda de Dios en la castidad se consigue mediante la oración, los sacramentos, la devoción a María Santísima, etc. Conviene suplicar el auxilio divino con perseverancia y humildad. El mismo hecho de rezar ayuda porque se eleva el corazón de lo terreno.

3. ¿Por qué interesa la humildad para la castidad? Una persona orgullosa se mantiene altiva ante Dios, mientras que la humildad sitúa al hombre en su verdadero lugar respecto al Creador. En consecuencia:

  • La humildad es necesaria para avanzar en cualquier virtud pues "Dios resiste a los soberbios y a los humildes da su gracia".
  • El influjo beneficioso de Dios abarca alma y cuerpo. Cuando el alma se rebela contra Dios, se rompe el equilibrio y el cuerpo se rebela contra el alma. Si el alma se pone en su lugar ante el Señor, el cuerpo también respetará la voz de la voluntad.
4. ¿Ayuda de otras personas en la castidad? Para avanzar en la vida cristiana es recomendable una dirección espiritual, donde se reciben consejos y ánimos que facilitan el esfuerzo. Esta ayuda será eficaz en la medida que haya una sinceridad previa. En el caso de la castidad, el ánimo sincero es algo costoso pero presta un beneficio doble, pues además de recibir apoyos se mejora la humildad. (Al orgullo le cuesta reconocer los defectos; haciéndolo se ejercita la humildad).

5. ¿Ayuda mutua en el noviazgo? Conviene que los novios estén de acuerdo en vivir la castidad ayudándose uno al otro a defender su corazón, su dignidad y su amor. Algo semejante puede decirse de los casados; conviene que se animen a tener hijos, a usar bien el matrimonio, a ser fieles.

6. El esfuerzo propio en la castidad se aplica en varios campos:

  • Decisión de luchar. Repetirse el deseo firme de mantener limpio el corazón. Para fortalecer esta decisión, puede ayudar proponerse plazos cortos; por ejemplo, hasta el próximo miércoles, etc.
  • Huir de las ocasiones. En la medida que sean fuente de pecados, habrá que reducir o suprimir playas, discotecas, tv, internet… Privarse de algunas cosas apenas importa a quien defiende su amor.
  • Huir de activadores y catalizadores: evitar las cosas que activan el instinto. Es más fácil controlarse al inicio.
  • Guardar la vista. La vista es un sentido muy ligado a los deseos, y su dominio protege y educa el corazón. Cabe entrenarse apartando la mirada de imágenes normales que la curiosidad desea conocer.
  • Servir a los demás, para que el corazón aprenda a amar.
  • Airarse, enfadarse. Recordar algún suceso que origine un pensamiento de ira. La ira suele acabar con el exceso de romanticismo y la dejadez. (Desde luego, la ira también debe dominarse, pero a veces viene bien una reacción fuerte para superar la tentación).
  • Tener preparadas ideas de contraataque para cuando surjan tentaciones. Por ejemplo: quiero tener la mirada, el pensamiento, el corazón limpio; quiero ser libre de esta esclavitud; santa María, ayúdame; etc. Conviene que esas ideas sean breves y positivas, aunque las negativas o de rechazo también sirven: por ejemplo, esa mujer para su marido; ese placer para quien quiera esclavizarse a él, etc.
  • Tener preparadas imágenes de contraataque para cuando surjan tentaciones de pensamiento. Por ejemplo, recordar un gol, un suceso, algún pensamiento que agarre más que la tentación.
  • Mortificarse. La costumbre de dominar los gustos del propio cuerpo sirve de entrenamiento para controlarlo en temas sexuales.
  • Sobriedad en la comida. Parecido a lo anterior. Quien domina el afán por comer, controla mejor su cuerpo en otros deseos. Por ejemplo, si las tentaciones vienen de noche, irá bien que la cena sea ligera.
  • Comer menos carne de cerdo. Este consejo viene de santa Hildegarda de Bingen que asegura que esta carne alimenta la lujuria. (Esto no significa que no se pueda comer).
  • Estudiar, trabajar. Se mortifica la carne por el esfuerzo del estudio. Este consejo viene de santo Tomás de Aquino.
7. ¿Ejemplos de mortificación? Algunos sacrificios que ayudan a dominar el propio cuerpo:
  • Sentarse en posturas menos cómodas, dominando el sentido del tacto, que precisamente está muy relacionado con los placeres sexuales.
  • Ducharse rápido, aunque al tacto le apetezca continuar.
  • Comer con moderación, controlando el gusto y el apetito.
  • Entrenarse a esperar. Por ejemplo, esperar antes de comer, antes de beber... Para controlar un poco los deseos corporales de satisfacción inmediata.
8. ¿Algún ejemplo más para enfrentarse a las tentaciones? Meterse con la imaginación en la llaga de la mano derecha de Cristo crucificado, y escuchar el latido de su corazón, y empaparse de su sangre derramada por mí, y captar su dolor de amor por los hombres, y lugar donde refugiarse... Esta idea agrupa varias: imagen de contrataque, huída de las ocasiones, amor y petición a Dios, etc. (Es igual con la mano izquierda: se trata de imaginarlo bien).
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