1. ¿Qué es filiación? Aquí se entiende por filiación la cualidad de los hijos que define su relación respecto a sus padres.
2. ¿Cuando hay filiación? Para que haya filiación, han de darse dos requisitos:
- El hijo debe proceder de su padre.
- Ambos deben ser de la misma naturaleza.
3. Un ejemplo? Se dice que un gatito es hijo de mamá gata cuando procede de ella y es un gato como ella. En cambio, un reloj procede del relojero que lo ha fabricado, pero no es humano como él.
4. ¿Cuándo hay filiación divina? Hay filiación divina cuando se procede de Dios y se posee la naturaleza divina. En esto puede haber varios grados.
5. ¿Qué grados hay en la filiación divina? El universo entero procede de su Creador. Los grados surgen según haya mayor o menor semejanza con Él:
- Los seres materiales como rocas, montañas o planetas se pueden llamar hijos de Dios en un sentido muy amplio, porque proceden de Él. Sin embargo, se le parecen poco.
- Los animales y plantas se le parecen más porque son seres vivos.
- El hombre además de material es un ser espiritual, con inteligencia y voluntad. Y se parece más a Dios. Ha sido creado a su imagen y semejanza.
- Los bautizados han recibido una señal llamada carácter que les une más a Cristo, el Hijo de Dios.
- El hombre que vive en gracia todavía se parece más a Dios pues en su interior inhabita el Espíritu Santo que lo diviniza con su presencia.
- Los santos en el cielo son el último grado en esta filiación divina. El cielo es el reino de los hijos de Dios.
6. ¿La divinidad puede otorgarse a otro? Hay dones divinos que no pueden otorgarse a ninguna criatura pues son exclusivos de Dios. Por ejemplo, la eternidad, la omnipotencia y la divinidad. Nadie puede tener cualidades infinitas pues las criaturas somos limitadas, por definición. Solo Dios es infinito.
7. ¿Entonces, podemos ser dioses? No, no podemos ser dioses.
8. ¿Y podemos ser hijos de Dios? Parece que no, porque no somos dioses. Sin embargo, puede decirse que somos ambas cosas cuando el Espíritu Santo inhabita en nuestro interior. Entonces nos diviniza con su presencia.
9. ¿Entonces, es importante vivir en gracia? Es muy importante. Si uno ha cometido un pecado mortal, le conviene confesarse cuanto antes. Al confesarse suceden muchas cosas simultáneas:
- El Espíritu Santo regresa al alma con su gracia divinizante.
- Resurge la filiación divina en sentido preciso.
- Se recupera el amor a Dios y con Él, la llave de entrada en el cielo.
10. ¿Consecuencias de la filiación divina? La realidad de que somos hijos de Dios tiene varias consecuencias:
- Aumenta la paz, la serenidad. En medio de las dificultades de la vida, se mantiene el buen ánimo cuando uno recuerda que es hijo de Dios.
- Hay más confianza en el trato con Dios, en la oración.
- Cambia el modo de actuar. Viene a ser un hijo de Dios quien reza, quien trabaja.
- Se revalorizan los actos humanos, que pasan a ser acciones de un hijo de Dios.
11. ¿Cómo adquirir la condición de hijos de Dios? En sentido preciso, la filiación divina es un don de Dios que se consigue mediante la inhabitación del Espíritu Santo en el alma. Para lograr esto, el primer paso es el bautismo. Después, si ha habido algún pecado mortal, será necesaria la confesión.
12. ¿Puede aumentar la filiación divina? Sí, en la medida en que crece la semejanza y unión con Dios, la santidad.
13. ¿Pero los hijos no son hijos y listo? Así es la filiación de Jesucristo. La nuestra es una filiación adoptiva, que aumenta conforme crece nuestra semejanza con Cristo. Por esto se habla de grados en la filiación divina.
14. ¿Qué poderes tiene un hijo de Dios? Es mal asunto ansiar poderes y orgullos. Mejor es buscar el amor y la humildad. El don más maravilloso que tienen los hijos de Dios es que Dios les ama.
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